Utilidad de las casetas prefabricadas

El mundo de las casetas prefabricadas parece algo muy específico y en realidad lo es. Sin embargo, en contra de lo que se pueda pensar, los usos de estos habitáculos en general asociados a pequeños espacios, son múltiples y variados.

Y es que en efecto el uso más clásico por el que estamos habituados a ver caseta de feria tiene que ver con el mundo de la construcción y las obras exteriores de cierta envergadura. Estas pequeñas opciones hábiles para albergar tanto materiales como personas y determinados servicios auxiliares, están siendo fabricadas con un mínimo de espacio pero las hay más grandes, todo depende de la utilidad y ubicación de las mismas.

Las podemos ver en unidades y en módulos, en uno o varios pisos además, y comunicadas con acceso de pasarela o escaleras, es decir, adosables o apilables. Son las típicas a pie de obra exterior y que cobijan una oficina, unos vestuarios o unos baños para el personal que trabaja en la obra. Son también conocidas como casetas técnicas y su equipamiento va desde lo más básico como es un vestuario, a una oficina con calefacción y agua caliente porque está provista de aseo. Se utilizan como comedor, almacén y cualesquiera que sean las necesidades concretas de estas obras de duración determinada.

Las vemos también en las promociones inmobiliarias junto al acceso y hacen la función de oficina móvil donde tener un encuentro comercial o visitas varias. Pero se instalan en los controles de accesos como cabinas de control blindadas, sirven como casetas de ferias en exposiciones, congresos y otros eventos itinerantes. Son funcionales en cualquier instalación que precise receptáculos donde guardar materiales, cosas o servir de cabina como vestuario o toilette, siendo estos una gama de servicios que requieren con frecuencia casetas prefabricadas.

Dependiendo del uso y destino, la fabricación varía y los modelos y diseños de las mismas, también. Los materiales empleados para su fabricación son generalmente resistentes y teniendo en cuenta que serán fácilmente transportables y reubicables, se caracterizan por la sencillez de las formas y la facilidad de montaje de las mismas.

Son construcciones en su mayoría metálicas, pero pueden ser de madera, mezcla de ambos materiales o con acabados de imitación que las hacen más atractivas para exponer. Estas características son las que llevan consigo un sistema de comercialización mayoritariamente en alquiler, pero se venden igualmente.