Técnicas implícitas en la publicidad para hacerte comprar un millón de cosas que no necesitas

Técnicas implícitas en la publicidad para hacerte comprar un millón de cosas que no necesitas

El objetivo principal de la publicidad, es que las empresas, puedan vender sus productos al mercado consumidor efectivamente. Muchas marcas, han llevado a cabo el manejo de este elemento de una forma tan eficaz, que muchas veces, antes de dormir, se repite en nuestra mente el jingle de una propaganda de algún producto, o, estando en el pasillo del supermercado, se nos hace sumamente sencillo reconocer el logotipo de un artículo en particular.

Para lograr este tipo de efectos en el consumidor, los expertos se valen de un sinfín de técnicas – entre las cuales no se descarta una sutil, o exagerada manipulación- y una metodología que es a su vez muy común y sorprendentemente funcional, haciéndonos adquirir artículos que, en incontables oportunidades no necesitamos.

¿Te gustaría conocer cuáles son algunas de las técnicas más comunes que utilizan estos genios de la manipulación para navegar en tu sistema de deseos?

Para comenzar a aclarar cómo se nos coacciona de una forma ligera y casi agradable desde hace muchos años, es necesario hacer mención a los medios a los que nos exponemos, y, donde, justamente por esta razón hay una mayor proliferación de material publicitario:

La radio: A muchas personas les ha sucedido, que les es mucho más sencillo estudiar un tema si lo cantan. Bien, algo similar ocurre con la radio a la hora de entregarnos material publicitario. La música de fondo, una voz positiva y agradable, la palabra ¨si¨, que suele ser recurrente, y la repetición constante de la misma información, son las formas en las que nos hacen comprar determinados artefactos.

La exageración de la voz que narra la información, vuelve cualquier mensaje algo jocoso y muy entretenido; nos divertimos mientras somos manipulados, y, al final, después de repetir el mismo número unas cuantas veces, el producto nos resulta accesible y necesario.

Publicidad impresa: Los periódicos, revistas, la publicidad de calle como vallas, pendones, afiches… presentan una característica más visual. ¨El amor entra por los ojos¨, y para los efectos publicitarios, esto funciona perfectamente. Una imagen atractiva, repleta de señales; como los colores adecuados, los cuales, aunque no lo notemos, tienen un efecto muy poderoso en nuestro subconsciente, son un arma sumamente letal al bolsillo del consumidor. Por ejemplo: las revistas de moda, no optarían jamás por efectuar el simple hecho de mostrar sus artículos con el precio debajo ¿por qué? Sencillamente, porque resultaría muy abrasivo para el público, entonces ¿qué hacen? Simple, nos muestran a mujeres hermosas, luciendo prendas con las que se ven increíbles, mientras ostentan una enorme sonrisa. Esto nos hace pensar, que el artículo en per sé, tiene el poder de hacernos felices, por supuesto, todo esto es un trabajo subconsciente, lleno de pequeñas señales, palabras claves y eslogans ingeniosos.

La televisión y los medios electrónicos, han hecho mucho más sencilla la labor de los publicistas a la hora de vendernos los productos más codiciados en el mercado; pero, la próxima vez que escuches, o veas un trabajo publicitario impresionante, pregúntate ¿en realidad necesito esto?